Es sabido que los perros suelen ser territoriales y éste es el principio de la agresividad en la mayoría de las mascotas.
No consideramos necesario que en un primer momento regañes a tu perro por no ser capaz de convivir con otros perros. Lo que muestra es un instinto de protección hacia tu casa y hacia todos los seres que habitan allí, incluyéndote. Así que su primer respuesta es alejar a personas y a otros animales.
Esta información es valiosa para ti que eres Host, pues muchas veces recomendamos a los clientes que sus mascotas convivan con otros perros gracias a los hospedajes y las guarderías que ofrecemos.
En esta ocasión, te daremos seis consejos que te servirán en el caso de que tu perro no le guste la presencia de un huésped temporal.
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1. PRESENTA A LOS DOS PERROS CON CALMA Y PACIENCIA
Date tu tiempo para que ambos perros se conozcan. La presentación no debe ser apresurada o forzada. La primera impresión en los seres humanos es importante, también para ellos. Conoce al perro de tu cliente y permite que interactúen por un momento.
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2. LLEVARLOS A PASEAR
Resulta significativo que se conozcan en un sitio neutral, pues llevar a tu invitado a casa puede causar tensión entre los dos. Será mejor llevarlos a un jardín, a un parque, a un lugar en donde ambos no se sientan encerrados y en el que el ambiente favorezca el reconocimiento del uno con el otro.
Recuerda colocar una correa a cada cual y sé muy cuidadoso para que no se vayan a lastimar antes de la presentación. Si observas tensión en ambos, sepáralos por un rato y vuelve a intentarlo más tarde. Recompensa con una caricia si ambos lucen tranquilos.
3. PASEO
Una vez que se han conocido y todo parece ir bien, llévalos a pasear y que vaya uno junto del otro, por lo menos, una hora. Justo en ese momento es cuando lograrás mantenerlos estables y alejados de toda preocupación, así que deja que la convivencia sea lo más relajada posible.
Nuevamente recompensa por el buen comportamiento durante la caminata y al terminar el paseo.
4. CUANDO LLEGUEN A CASA
Antes de que tu perro y tú entren en casa, deja que éste lo haga primero. Esto puede parecer una obviedad, pero sólo así evitarás mayor estrés en tu mascota. En seguida permite que el invitado entre con toda calma. Mantente tranquilo, los animales detectan muy bien el nerviosismo de las personas. En este primer intento, te sugerimos tener las correas sujetadas de modo individual, en el caso de que los perros se tornen agresivos.
5. LA PRIMERA NOCHE
Pasado un tiempo, los perros ya estarán más que tranquilos dentro de casa, sin embargo, si se presentara un problema durante la noche, todo el trabajo de presentación pudiera verse afectado.
Procura que duermen en camas diferentes, incluso, si el caso lo requiere, en cuartos independientes. Esto ayudará a evitar conflictos innecesarios.
6. CONFLICTOS POR COMIDA O JUGUETES
Tal y como si fueran unos niños pequeños, los perros también consideran que los juguetes, la cama y la comida deben ser protegidos, por lo que nadie más debe tocarlos.
Es necesario que platiques con el cliente para que te dé sus utensilios más queridos, como una camita, una manta, algunos peluches y su comida habitual para que se sienta como en casa.
Muchas veces los perros suelen solucionar este tipo de conflictos con una advertencia. Si el perro invitado se acerca, un gruñido basta para alejarlo. Sin embargo, es mejor que desde el comienzo cada quién sepa cuales son sus pertenencias.
POR ÚLTIMO
No olvides conocer lo más posible al perro de tu cliente, pues esto te ayudará a prevenir conflictos con las mascotas que tengas en casa.
Lo mejor que puedes hacer es hacerlo sentir como en casa, sin que haya tensión por la nueva experiencia.
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