Mila, la doberman que ama las montañas.
Esta perrita siempre ha sido amante de los retos, le encanta corretear ardillas, pájaros y cualquier cosa que la incite a moverse más rápido que sus papás Mariana y José. Mila tiene una curiosidad innata y le encanta explorar todo tipo de lugares al aire libre, y desde que conoció la montaña ha encontrado su pasatiempo favorito y en él un montón de retos por delante.
El hobby de sus papás es subir montañas, y es una actividad en la que han querido incluir a Mila desde pequeña, ya que con su incansable energía resulta un perfecto ejercicio para los tres.
Cuando Mila tenía 6 meses la llevaron por primera vez al Nevado de Toluca; en sus paseos largos siempre procuran llevar todo lo necesario para cualquier imprevisto sobre el clima, cargar mucha comida, agua y un abrigo por si Mila llegara a tener frío, en esta ocasión el clima fue perfecto y planearon una caminata corta como primer prueba para Mila, poco hacía falta preocuparse porque desde el momento en que la soltaron en las lagunas fue la perrita más feliz del mundo, desde ahí supieron que era algo que tenían que hacer más seguido, después de eso Mila conoció la Peña de Bernal, en Querétaro. Ese fue su primer ascenso, pero sin duda lo que más disfrutó fue bajar a toda velocidad.
Con el tiempo Mila ha ido creciendo y evolucionando, cada vez volviéndose más fuerte, más rápida y mucho más intrépida. El Ajusco se volvió como su jardín de juegos, donde ha aprendido a mejorar sus habilidades para subir y le ha perdido el miedo a los caminos estrechos.
Ahora Mila está por cumplir 2 años de edad y sus papás no pueden esperar por los siguientes retos en los que la van a acompañar.
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