¿Te gustaría escuchar nuestra historia?
Fuimos parte de una camada de doce perritos que nacimos en un depósito de fierros viejos en la Ciudad de México.
Nuestra mamá sufrió mucho para cuidarnos y darnos de comer.
Con el paso de tiempo la situación no mejoró, sentíamos frío y hambre todos los días y algunos de mis hermanos no sobrevivieron a esta difícil situación. 🙁
Cierto día escuchamos un ruido muy cerca del depósito de fierros viejos; mi mamá y algunos de mis hermanos salimos a investigar lo que estaba pasando, cuando vimos a dos personas que se sorprendieron al vernos y comenzaron a perseguirnos hasta llegar el refugio.
Fue ahí donde nos alcanzaron y nos llevaron a lugar llamado: “clínica veterinaria”. No tardamos mucho tiempo en darnos cuenta que era un lugar increíble en donde nos cuidaron y nos bañaron hasta que nuestras pulgas desaparecieron; fue un alivio porque la comezón también se esfumo.
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Cuando llego la hora de comer, fue inolvidable; fue delicioso , comíamos tres veces al día.
A demás de todas estas atenciones, escuche que nos iban a esterilizar, al principio sonaba escalofriante, pero entendí que esto ayudaría a que otros perros no fueran abandonados en la calle.
Aunque ya nos habíamos acostumbrado a este lugar, nos llevaron a la clínica de la Dra. Silvia. Ella nos ayudó con el mismo amor que nuestros primeros dueños. Nos cuido, alimento y baño como si nos conociera desde hace mucho tiempo.
Por fortuna, y durante los días en los que estuvimos con la Doctora, cada uno de nuestros hermanos fueron adoptados.
Coffee y yo, crecimos aún más, y parecía que no encontraríamos un hogar para vivir. Sin embargo, la fortuna es sabia y alguien vio nuestras fotos en Host a Pet Adopta y decidió que se había encariñado con nosotros.
Fue la mejor noticia que pude tener en mucho tiempo. Por fin, ser parte de una familia y compartir esta felicidad con mi hermano.
Después de estar en un lugar tan pequeño, ahora correríamos libres en el patio y jugaríamos todo el día.
Gracias al esfuerzo y al amor de estas personas, toda mi familia encontró un hogar.
Ahora compartimos contigo nuestra historia, para que nos ayudes y le platiques a tus amigos los beneficios de adoptar a un perro.
¿Te gusto la historia?
Si piensas que tu perro necesita de alguien que los consienta mientras no estas, busca un cuidador certificado cerca de ti.
¡Gracias a Vivi por la historia!
Me encanta escuchar tu opinión; estoy esperando tus comentarios aquí abajo.